domingo, 14 de septiembre de 2008

¿QUE TAL AMIGOS?



Escuchar estas tres palabras por CX30 era como descubrir e imaginarse una sonrisa fraterna, solidaria y amiga detrás del micrófono.
Germán Araújo fue un político atípico, hombre de calle y boliche que supo emplear la palabra como un arma cargada de futuro. Y no se trata de una bonita frase de un poeta español. Germán fue constructor de esperanzas y futuro.
Mucha gente de izquierda de este país es hija de la Revolución Cubana y más acá en el
tiempo, de este realista soñador. Al que la dictadura llevó más de cien veces preso y él siguió haciéndole mil trampas y piruetas.
Sin Germán el plebiscito por el Voto Verde no hubiese existido. Sin Germán el triunfo del Frente Amplio en Montevideo en 1989 hubiese costado mucho más. “El petiso” siempre jugó a ganar en la cancha grande de la vida y lo logró. La única derrota que sufrió fue la de su propia y temprana muerte. Y la enfrentó hasta el último minuto de su vida a pura garra y corazón.
La última entrevista se la hizo Canal 5 en su sala de internación. Germán era conciente que se piantaba, pero seguía hablando del Frente Amplio y de su indestructible unidad. Le dijo a Jorge Arellano que lo único que lamentaba era que no podría seguir aportando más. Y unos gruesos lagrimones corrieron por el rostro del conductor televisivo.
José Germán Araújo hace falta, mucha falta. El martes de la semana pasada hubiese cumplido 70 años y el imaginario festejo hay que hacerlo con la misma alegría que el siempre supo trasmitirnos. ¡Salú hermano!
(Extraído de EL POPULAR)

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