EL PUEBLO EN CONGRESO

La mañana del 5 de setiembre comenzó temprano para muchos. La mayoría fue llegando al Pit-Cnt que también madrugó. Eran hombres y mujeres de Artigas, de Rivera, de Paysandú, de Treinta y Tres, de Tacuarembó, de Durazno, de Soriano, de Colonia y de muchos rincones del país.
Los montevideanos se acercaron directamente a la Facultades de Derecho, de Humanidades y de Psicología, que contaron con el apoyo eficiente y decidido de la Universidad de la República. A media mañana se echaron a andar veintiocho comisiones con un promedio de 50 delegados cada una.

¿Quién es esta gente?

Sindicalistas y trabajadores “de a pie”, estudiantes y profesionales, mujeres de distintos ámbitos y tareas, jubilados y desocupados; uruguayos venidos desde el exterior y uruguayos venidos del país profundo, pequeños y medianos productores del campo y de otros emprendimientos; gente de la cultura y de la Universidad. Todos trajeron propuestas y en cada comisión se detectó el altísimo nivel de intervención en torno al tema que le correspondía.
En la tardecita de ese viernes aparecieron las conclusiones:
“El Congreso del Pueblo se pronuncia por la implementación de un nuevo modelo económico…
“Reivindicar la tierra como propiedad social, explorando todas las acciones para enfrentar, contener y revertir la extranjerización…
“Poner freno a la expansión sojera, forestal, al monocultivo y al latifundio en general…
“…las tierras…deberán estar en manos de ciudadanos uruguayos…
“Las tierras…estarán incluidas en un Plan Agrario Nacional (PAN)…
“Ese PAN bregará por la conservación de la tierra y por la preservación de los recursos naturales (agua, flora, fauna, subsuelo, aire, establecimientos humanos)…
“Las cadenas agro-industriales serán objeto de especial planificación…
“Desarrollo de la industria metalúrgica pequeña y pesada…
“Explotación planificada de las riquezas de los ríos y del mar…
“Política de control de precios…Movimiento de Consumidores…Política Nacional de Viviendas…Créditos a bajo interés…Estimulación de las empresas recuperadas…Política de Empleos y Salarios…puesta en práctica de leyes de negociación colectiva…construir una función inspectiva
adecuada…Regulación y control estatal sobre toda la actividad financiera…auditoría de la deuda
pública…IRPF calculado a través de una canasta básica familiar…Reducción progresiva del IVA…Se alentará el comercio con la región (…) rechazando formas de dependencia vía ALCA, TLC, TIFA…elaborar un Plan Nacional de Energía…desarrollo sustentable de las comunidades…”
En lo social

“…se ratificó todo lo resuelto por el Congreso Julio Castro en materia de educación y se rechaza el proyecto de Ley de Educación del Poder Ejecutivo…Se procura… una lucha contra la mercantilización de la atención a la salud (esa mafia blanca que en lugar de pacientes tiene clientes)…acceso a la vivienda como un derecho humano fundamental…el saneamiento y el acceso al agua potable…la protección de los niños, niñas y adolescentes será prioridad número uno…la Seguridad Social es un derecho humano fundamental…se anulará la Ley de Caducidad…Un marco regulatorio de la comunicación nacional (¿Hasta cuándo vamos a seguir bailando por un sueño al ritmo de Tinelli?)… Se prestará especial atención a la problemática de la mujer…erradicación del trabajo infantil y de la explotación y el abuso sexual…políticas específicas para las poblaciones con capacidades diferentes…
En los temas de la Constitución y del Estado el Congreso se planteó “estudiar a fondo la Reforma del Estado…soberanía…restringir el veto presidencial…avanzar en instrumentos de democracia directa…llamar a una Convención Nacional Constituyente…fortalecer el Departamento 20…”
Y todo esto se plasmó en un material que fue leído el sábado 6, lluvioso, frío, pero que contó con cientos de delegados en el Palacio Peñarol, más la visita de argentinos amigos, con gente de Brasil, El Salvador, Honduras, Guatemala, Chile y Perú.
En un momento de la tarde se hicieron 4 homenajes: a Pedro Aldrovandi, María Esther Gatti de Islas, Eduardo Galeano y Víctor Licandro, los cuatro como figuras emblemáticas que se han constituido en parte de nuestras referencias de coherencia, rectitud y entrega a las causas populares.
Finalmente se trazó el plan de trabajo para los próximos dos años y se ratificó la Comisión Nacional del Congreso del Pueblo, integrada por todas las organizaciones convocantes, dos delegados por departamento, dos delegados por cada una de las 4 zonales de Montevideo y una treintena de personas que se pusieron la tarea al hombro en este año y medio de preparación.
En calidad de ciudadanos y ciudadanas estuvimos todos, pero hay que reconocer que figuras públicas como Rodrigo Arocena, Ricardo Ehrlich, Mario Carrero, los homenajeados (aunque varios no pudieron estar presentes) o Constanza Moreira, contribuyeron significativamente a este evento.
El Congreso salió. Bien sabemos que ahora que cayó el enorme mamut, alguien puede ser que aparezca a sacarse una foto con el animal que cazaron otros, pero, bueno, nunca es tarde si eso sirve para sumar.
De perfil bajo, sin prensa (salvo la comprometida con las propias causas que trabajó el Congreso). Con escasísimos fondos, más de medio millar de organizaciones, más de mil cuatrocientos delegados, con la Universidad de la República en pleno, con una representación tangible concreta de cientos de miles de compatriotas. Con vientos en contra de varios costados, una enorme parte del soberano, el que deberá tener la última palabra, el que deberá ser escuchado por todos los oídos sensatos, se dio cita como aquel puñado de patriotas que en febrero de 1811 lanzó su admirable alarma siguiendo a ese ciudadano ilustre de América toda, don José Gervasio Artigas. A nuestra manera, en este siglo XXI, tomamos esa admirable alarma para continuarla. Este es un Pueblo, este es un Congreso, esta es toda la esperanza.
(extraído de EL POPULAR del viernes 12)