INTERVENCION DE Alberto Caraballo (Presidente de la Mesa Política Departamental de Canelones)

Para Caraballo, el gran dilema de la izquierda es como resolver el tema de la participación: “Es un tema de la izquierda en el sentido que lo planteaba el otro día Tabaré como un tema de la utopía final; como lograr que todos participen en algunas de las instancias. Tenemos un problema que no es sólo de la descentralización municipal; es un tema de cómo resolver la participación. Que no es ni más ni menos que como resolver el tema fundamental de los cambios. Porque el tema de la descentralización o el de la participación no es sólo un tema democrático, que lo es, es también un tema de gestión. En nuestra concepción, resolver bien la gestión en un municipio va unido a la descentralización. Es un tema de participación democrática y de resolver bien la gestión. Las estructuras actuales nos atan incluso a los frenteamplistas; a nosotros nos pasa en Canelones. Nosotros tenemos 360 ediles locales entre titulares y suplentes, más los secretarios de Junta, son casi 400 compañeros. La mayoría de estos 360 ediles –el intendente lo repetía hace poco en la Mesa Política- dicen que se sienten “pintados”. Fíjense que problema tenemos: la mayoría de nuestros ediles locales, una parte se han ido para la casa, porque no saben que responderle a la población porque no tienen poder de decisión, y otros dicen sentirse “pintados”. Porque no hemos logrado resolver el tema de que las Juntas Locales –que deberían ser autoridad política, y también en alguna medida, junto con el secretario de la Junta, administrativa- no logran resolver nada. La gente –que es viva- ¿qué hace en las Juntas?, si tiene que resolver un tema de una cañada que se inunda, va y habla directamente con el secretario, no va a esperar que se reúna a los 15 días la Junta para resolver su tema. Y entonces termina perdiendo la Junta, como representación de los vecinos, su papel. Entre otras cosas, porque Canelones fue la única Intendencia frenteamplista donde a los ediles los elegimos a dedo y no se votó como en el resto del país. Eso nos crea también un problema de legitimidad, de representación frente a la población".