Abel señaló en primer lugar que “hay derecha y hay izquierda”…”Una perspectiva estrictamente de izquierda plantea justamente con la gente como núcleo central de la gestión de su gobierno en el ámbito que fuera. Participación de la gente en la gestión del gobierno. Pero tampoco cualquier participación; y en este sentido también es posible ver participación en los términos de usuario, o de cliente, ámbitos en los cuales somos todos esencialmente desiguales por distinta capacidad de pago. O participación desde ámbitos como ciudadanos o vecinos, donde esencialmente todos valemos uno. No es lo mismo una participación que la otra, y no es lo mismo los instrumentos para instrumentarla que se precisan o que son adecuados. Por eso, descentralización a secas, como Sonia decía al principio, no nos dice todo el contenido que tal vez debamos impulsar”. Criticó algunas descentralizaciones que se han dado en América Latina en donde “…se transmiten competencias a organismos subnacionales o subdepartamentales, pero con la intención de impermeabilizar al gobierno central de las demandas de los actores, con un filtro técnico-tecnocrático en el medio, no responsable electoralmente que permita que no lleguen las demandas y que no llegue la rendición de cuentas en términos electorales a los decisores centrales”.
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