El 29 de junio se cumplieron 34 años de la muerte de la militante de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC) Nibia Sabalsagaray. Estudiante de literatura en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) y militante comprometida, Sabalsagaray fue encontrada muerta en un calabozo el 29 de junio de 1974 mientras se encontraba detenida en el Batallón de Comunicaciones Nº1. Nibia nació en Nueva Helvecia, departamento de Colonia, pero apenás culminó la Secundaria se trasladó hacia Montevideo, para continuar sus estudios. Desde el 27 de junio de 2005 una calle de esa ciudad coloniense lleva su nombre. La entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nora Castro, dijo que ese hecho era "otra concreción de una lucha que viene a hombros del pueblo; es correr ese velo de impunidad que durante 31 años decía que Nibia se había suicidado". A 34 años de su muerte el pueblo de Nueva Helvecia volvió a recordar a Nibia Sabalsagaray. Sobre la mañana en el cementerio de la ciudad, y más tarde, en la noche, con un acto que tuvo como orador al intendente de Canelones, Marcos Carámbula. Amigo de la familia y de Nibia, el intendente canario fue quien realizó la "autopsia clandestina" que dictaminó que Sabalsagaray murió a causa de la tortura a la que fue sometida en el Batallón militar. Sin embargo, es el breve y profundo poema de la escritora y artista plástica Tatiana Oroño el sentir ante su muerte. "Ha muerto, detenida.Ha muerto torturada Ha muerto sostenida por vértebras macizas desilencio por radicales cadenas solidarias..."
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