Homenaje frenteamplista a Arismendi, a 95 años de su nacimiento.
El 13 de noviembre, en un Salón Azul de la Intendencia Municipal de Montevideo desbordado, se realizó el homenaje al querido Rodney, acto cuya organización contó con elaborado y meritorio esfuerzo de la Fundación Arismendi y la Presidencia del Frente Amplio. Obreros, estudiantes, intelectuales, dirigentes y militantes políticos recrearon en ese acto toda una historia de vida que contuvo el presente y se proyectó en esperanza. Fue un dignísimo y merecido honor, que en la recordación emotiva y rigurosa de la personalidad de Rodney Arismendi, significó el reconocimiento acabado a la trayectoria del Partido Comunista de Uruguay y su papel de construcción de la sociedad uruguaya, su lucha unitaria y su solidaridad internacional. Al llegar o al salir, o en ambos casos, llevados por la emoción, los participantes en el acto (se encontraban entre ellos embajadores y ministros) recorrieron la exposición de testimonios de vida de Arismendi, al tiempo que se producían reencuentros, comentarios y también abrazos entre los muchos cuya vida cotidiana es el compromiso militante. Cuando se apagaron las luces del salón, el clima de estremecimiento continuo, memorioso y renovador, comenzó con la proyección del video que registra la llegada de Arismendi al Uruguay, luego del exilio, recibido por la multitud popular. Los aplausos de ayer y de hoy se confundían en la sala, ante la aparición y la palabra de Rodney y de Alcira. Minutos después, se reiteraban, porque la pujante Alcira de la pantalla, ahora con sus más de 90 años, era invitada a la Mesa del acto y tomaba su lugar, junto al presidente de la Fundación Ruiz Pereyra Faget. Dos momentos significativos precedieron la parte oratoria: el cálido y fraterno saludo desde Cuba, de Raúl Castro Ruz, ovacionado por la concurrencia de pie, así como la adhesión del presidente Tabaré Vázquez. Y a continuación, el pintor Leopoldo Correa, junto a integrantes de la Fundación, descubrió su retrato de Arismendi, y entregó la bandera del FA que lo cubría, a Alcira Legaspi. A partir de la presentación realizada por el presidente del FA, Jorge Brovetto, la parte oratoria del acto estuvo a cargo de la Dra. Graciela Ubach, el historiador Gerardo Caetano y Osvaldo «Chato» Peredo, concejal de Santa Cruz, Bolivia, invitado especial.
Emoción, objetividad y convicción revolucionaria.
Las palabras de Graciela Ubach recorrieron -desde sus propias vivencias -los diversos pasajes del trabajo y la orientación de Arismendi hacia la unidad sin exclusiones, la enriquecedora e imprescindible lucha ideológica y el papel central del programa popular, que fue determinante en la formación del Frente Amplio y en la realidad actual en que es gobierno. Asimismo, transitó Ubach por las experiencias multiformes de la prisión, la clandestinidad y el exilio, y la solidaridad recíproca en el plano internacional. Por su parte, Gerardo Caetano, dio su visión como historiador. "No soy comunista, no fui comunista" aclaró. Pero en su discurso, que destacó la jerarquía de Arismendi como conductor y teórico revolucionario, como parlamentario, como hombre comprometido, como figura extraordinaria de la cultura y promotor de la misma, no faltó el categórico reconocimiento del Partido al cual dedicó Rodney todas sus horas: "Un partido de tradición tan honda". "Debo decir, como historiador, que el gran partido de la resistencia fue el Partido Comunista de Uruguay, lo supo ser desde el comienzo hasta el final". Un momento culminante de su alocución: "Yo pude ver los ficheros del Partido. Y es momento de contestar, de la manera más rotunda, los agravios incalificables que quisieron manchar con la acusación de traición nada menos que a Rodney Arismendi". "No pasarán esas generaciones que fueron comunistas en el peor momento. No pasarán quienes enfrentaron la tortura y la desaparición, no pasarán". "Nada mejor que ver en Arismendi esa tradición comunista". Y terminó recordando a los mártires de la 20 y al poeta de la canción madura, cuyos versos remataron su intervención. El "Chato" Peredo fue breve pero intenso. Recordó su primer encuentro con Rodney, a los 13 años, a través de su hermano mayor Antonio, "mi maestro, que hoy es Senador por el MAS", como un joven dirigente estudiantil que se enfrentaba a una dictadura (de Terra). "Se convirtió en un referente para mí". "Vendiendo yo el periódico del Partido Comunista de Bolivia, siendo un adolescente, al salir, mi hermano Inti y mi hermano Coco, (Inti fue sobreviviente y reconstructor de la columna de Higueras) me decían: "vos tenés que ser como Rodney Arismendi".(...) Tenía que esforzarme por ser un comunista como él.. "Creo que fui un privilegiado al ser simplemente un seguidor de Rodney como lo fui del Che. Yo era el menor y trataban de catapultarme con los hombres que eran referencia en América Latina. Me hablaban de Mariátegui, por eso yo asocio mucho a Mariátegui con Arismendi". "Mi tercer encuentro con Rodney fue cuando estaba en la guerrilla, dirigiendo una columna guerrillera y escuchaba por la radio la solidaridad del Partido Comunista de Uruguay y a la cabeza Rodney Arismendi, con los combatientes de Bolivia y de todos los rincones de América -del Sur sobre todo- en ese momento en que se desarrollaba el movimiento guerrillero. Aquí se ha hablado de la solidaridad y el compromiso de Arismendi y no puedo dejar de asociarlo con el Che (...) que nos enseñaba que los partidos comunistas son una escuela; forman extraordinariamente bien a sus cuadros; son capaces del estoicismo, de mantener fortaleza en la prisión y decisión en el combate; pero también hay que enseñar a esa juventud a saltar el mito de la ametralladora. Y Arismendi enseñaba, no desdeñó absolutamente ningún camino a la revolución. Creo que eso es un valor extraordinario, en aquella época y también ahora". Luego de trasladar el fuerte saludo del gobierno boliviano al acto, el remate de "Chato" fue la lectura de "algo muy actual que encontré en Internet y extraordinario para el momento que vive el Uruguay y el momento que vivimos todos. Dice Rodney: "Cuando el gobierno está al alcance de la vista como una playa para un barco que se acerca luego de un largo derrotero, sería estúpido, criminal o suicida, perder de vista el objetivo y naufragar en las pocas disidencias internas hacia la victoria del pueblo. El pueblo unido jamás será vencido". Qué importante en estos momentos es afinar el oído a esas palabras de Rodney... Porque así, con ese llamado unitario, con ese desdeño a las diferencias que siempre existen y siempre existirán, será que en octubre de 2009 se ganará en la primera vuelta para beneficio de toda Latinoamérica". Así concluyó este acto, que fue, en sí mismo, reafirmación de unidad y compromiso en horas cruciales de la lucha popular, nacional y latinoamericana.
(extraído de EL POPULAR)