sábado, 25 de octubre de 2008

EL ESTADO Y LA INTEGRACIÓN PRODUCTIVA


En el marco de los proyectos hacia el país productivo, uno de cuyos ejes es la integración de la industria frigorífica abarcadora también de la pesca e industrias afines, EL POPULAR entrevistó a José Franco, dirigente del Sindicato Único de trabajadores del Mar y Afines y del PIT-CNT.



-¿Cuál es la situación actual en la industria frigorífica?
-El año pasado y el 2006 se caracterizaron por una situación muy conflictiva en la industria de la carne. El 30 de noviembre del 2006 culmina un conflicto que paralizó a toda la industria frigorífica, después de 27 años en que no hubo paro alguno. Esto hizo que en un proceso que se venía dando en este gremio se fortaleció la organización sindical y se sentaron las bases para seguir profundizando en la misma. Al reactivarse la industria en el frigorífico Las Piedras, donde están los principales de las cámaras empresariales, no se convoca al personal y se producen una serie de despidos. Por ello, en enero y febrero el frigorífico siga inactivo y se produce un paro de los trabajadores. La Comisión de Relaciones Laborales y Conflictos del PIT-CNT, a pedido de los trabajadores toma cartas en el asunto y se inicia una búsqueda de ámbitos de negociación en DINATRA y en el Parlamento interviene la Comisión de Legislación del Trabajo. Se llega a un acuerdo a referéndum de la asamblea, que fue muy numerosa y rodeada de solidaridad del conjunto del movimiento sindical, en la puerta del establecimiento del frigorífico. Se lee el acta del preacuerdo, los trabajadores la aprueban con un gran entusiasmo y alegría. Los miembros de la comisión directiva del sindicato del frigorífico Las Piedras son levantados en andas por el conjunto de los trabajadores. De ahí espontáneamente sale una caravana de vehículos hacia Las Piedras y los Cerrillos. Los trabajadores sentían que realmente habían obtenido una conquista. Sin embargo al poco tiempo se hace pública una película filmada por una directora de cine, que pertenece a una organización llamada .Cine insurgente…La película utiliza como método un sofisma, porque nada de lo que describí anteriormente aparece allí y sí se registran declaraciones de gente que no tenían nada que ver con el sindicato ni con la marcha del conflicto. Con escenas sacadas de contexto llegan a la falsa conclusión de que se había negociado a espaldas de los trabajadores y señalan a algunos dirigentes sindicales como cómplices de las patronales.
Estos contenidos lo tomaron algunas radios y periódicos que hacen prédica contra la central de trabajadores. Realizan distintos eventos, en Las Piedras, el Cerro, con la pretensión de hacer debates tomando como base a la película y concluir que hay que formar otra central.
Se invita a que la central envíe un representante para un debate. El secretariado ejecutivo lleva la propuesta a la mesa representativa del PIT-CNT, para intentar laudar estos intentos divisionistas. La mesa representativa emitió una declaración única, en la cual contestando a esa invitación, plantean además que quienes organizaban eso no pertenecían al movimiento sindical y que rechazaban ese intento divisionista con la utilización de esta película.
Queremos denunciar esto ante los trabajadores y ante los lectores de EL POPULAR. Esta gente deberá ser repudiada en aquellos sindicatos que se presenten porque están sirviendo de instrumento para la división del movimiento sindical, mintiendo abiertamente, tergiversando los hechos.
-¿Y en cuanto al SUNTMA?
-A partir de los tres grandes ejes definidos por la central (ronda de Consejos de salarios, firmas por la anulación de la ley de caducidad y Congreso del Pueblo, hacia la preparación del
10º Congreso de la Central) los trabajadores del mar resolvimos plantear, junto a las reivindicaciones económicas, conseguir masivamente las firmas y preparar el Congreso del Pueblo. Es decir, junto a la reivindicación especifica económica levantar planteos programáticos. Y en ese sentido estamos avanzando bien en las firmas y aportamos en el Congreso del Pueblo.
-¿Qué balance realizan de la movilización?
-De las movilizaciones del año pasado salimos con un balance muy positivo, pues habíamos logrado una mejora sustancial en las remuneraciones y en las relaciones de trabajo, así como el compromiso del Poder Ejecutivo de la creación de un ente testigo para la pesca y la obtención de una flota pesquera del Estado.
A medida que avanzamos en las movilizaciones fuimos profundizando estos conceptos. Planteamos que éste era el aporte del sector marítimo- pesquero-portuario al país productivo, pero llegamos a la conclusión de que sin inversión del Estado no hay desarrollo productivo en el país. Participamos con los trabajadores metalúrgicos en encuentros regionales y en encuentros con participación de trabajadores de la industria de la construcción naval de Europa, para ir elaborando un proyecto conjunto y aportar al Congreso del Pueblo.
-¿En qué consisten los proyectos del sector pesquero?
-Planteamos la necesidad del desarrollo de la construcción naval. La flota pesquera uruguaya está obsoleta: el promedio de la construcción de sus barcos supera los 30 años. Además las modalidades de captura de las distintas especies es totalmente depredatoria. Y al no ser selectiva produce gran volumen de descarte de peces muertos devueltos al mar. De ahí que vemos la necesidad de reestructurar el sector pesquero. Planteamos a través de una ley de pesca la necesidad de la creación de un ministerio del mar. En principio había acuerdo con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Agricultura y Pesca. Y la necesidad de una reestructura y renovación de la flota pesquera, sobre la base del desarrollo de la construcción porque el país tiene infraestructura para construir barcos. El modelo de barco que concebimos es de mediano porte, por lo tanto pueden ser construidos en el país. Debe hacerse sobre la base de barcos multipropósito, para que una vez que se llegue a los cupos de una especie, puedan seguir pescando otros con otro tipo de arte de pesca. Todo esto lo hemos ido incorporando en medio de la lucha por el salario, de juntar firmas y de todas las movilizaciones. Son cuestiones que tienen que ver con todo el proceso de industrialización.
Otra de las cuestiones que estamos planteando es la necesidad de contar con una flota de cabotaje. Hay una incipiente construcción de barcazas que fundamentalmente para el trasbordo del chip o los rolos de la forestación. Decimos que eso se puede reproducir más y tener una flota de barcazas autopropulsadas. Las que se construyen ahora no son autopropulsadas, con repujo, pero se pueden hacer las dos modalidades y se puede desarrollar rápidamente si hay un mínimo de aporte del Estado.
Valoramos positivamente la decisión de ANCAP de construir barcazas petroleras. En principio dos barcazas petroleras y un empujador. Pero tiene que haber un desarrollo, sobre todo en la perspectiva de desarrollar varias hidrovías, además de tener una marina mercante nacional. No pueden seguir gastándose cientos de millones de dólares para traer mercadería. El tema es cómo recomponemos todo eso que el neoliberalismo destruyó. Pensamos que esto significará una aceleración en la integración regional. Con los proyectos que hay de ayuda de algunos países como Venezuela, y lo que se puede profundizar con Brasil y Argentina, podemos tener la complementación productiva, en el sentido en que hay cosas que se producen en Argentina, otras en Brasil y acá se pueden hacer las nave partes y desarrollar la flota mercante a bajo costo.
-Por último, ¿qué nos puedes decir de las plantas pesqueras y la marina mercante?
-En otro sentido tenemos la situación en las plantas procesadoras de pescado, donde hace poco vino una delegación de la CEE para inspeccionar barcos y plantas, que determinó el cierre del mercado de Europa durante más de un mes la capacidad instalada en la industria del procesamiento de pescado y además serias observaciones a la flota pesquera.
Esto fue superado, pero nosotros decimos que se puede ir a una mayor industrialización del pescado, se debe ir a la obtención de un mayor valor agregado.
De los 200 millones que exportó el país el año pasado más del 80% son commodities, es pescado entero, congelado entero o descabezado y desviscerado, con poco valor agregado.
Es decir que estamos exportando materia prima para que la trabajen otros, en un mundo ávido de alimentos sobre todo de proteínas. Entonces decimos que ahí tiene que haber un papel del Estado en la búsqueda y consecución de mercados con mayor valor agregado. Debe jugar un papel más dinámico el Estado, para cerrar todo el ciclo que es la construcción naval, la captura, la industrialización y la comercialización. Para eso necesitamos elaborar todos los sectores involucrados una política pesquera de Estado, que es el gran faltante. La marina mercante sigue siendo menos que una cenicienta, porque no hay ni siquiera mención por parte del Ministerio respectivo de la posibilidad de desarrollo de la marina mercante.

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